El coliseo Abel Jiménez Parra se convirtió en el epicentro del deporte y la camaradería este fin de semana, al acoger la segunda edición de las Olimpiadas Familiares. La iniciativa, organizada por la Dirección de Deportes del Municipio de Guayaquil, busca promover el deporte en todos los barrios de la ciudad, y en esta ocasión, reunió a familias de los 19 distritos.
El evento inaugural comenzó con un colorido desfile donde las familias mostraron su creatividad y entusiasmo, desfilando ante las autoridades municipales, quienes premiaron la mejor pancarta. Con la participación de aproximadamente 1,000 personas, la energía y el espíritu competitivo se palpaban en el ambiente.
Barrios como La Saiba, La Pradera y Mucho Lote se hicieron presentes, reflejando la diversidad de la ciudad. Monserrat Peñafiel, madre de familia de Mapasingue Oeste, expresó su entusiasmo: “Esto me parece espectacular porque une a la ciudad a través del deporte. Vine con mis nietos y amigos del sector”. Su comentario resalta el impacto social que iniciativas como esta pueden tener en la comunidad.
Carlos Morán, director de Deportes, subrayó la importancia del evento al afirmar que “esto es lo que habla siempre nuestro alcalde: la reconstrucción del tejido social a través del deporte”. La administración municipal ha hecho un esfuerzo notable en este sentido, beneficiando a más de 54,000 niños en su primer año con diversos proyectos deportivos, fortaleciendo así la idea de una “Ciudad de Todos”.
Las Olimpiadas Familiares no solo celebran la actividad física, sino que también promueven la unidad y el fortalecimiento de los lazos familiares y comunitarios, haciendo de Guayaquil un ejemplo de integración a través del deporte.